NUDISMO URBANO ¿ESCANDALO PUBLICO O DERECHO INDIVIDUAL? ESPAÑA.

Cada vez son más los municipios que prohíben el nudismo . Para algunos es una opción de vida tan respetable como cualquier otra, sin embargo, el naturismo cuenta con muchos detractores. ¿Exhibicionismo o naturaleza? Ésta es la dicotomía que han tenido que resolver muchos consistorios.

Valladolid ha sido la última gran ciudad española en prohibir el nudismo. A partir de ahora, aquellos que deseen ir mostrando parte de su anatomía por las calles de la localidad, podrán ser multados con hasta 1.500 euros. Pucela sigue así la senda de otros municipios como Cádiz o Barcelona, que también prohibieron a sus ciudadanos ir despojados de ropa fuera de los lugares expresamente destinados a ello.

Pese a no ser el primero, el caso de la Ciudad Condal fue, sin embargo, el más polémico. El ayuntamiento, que había sido pionero en dotar de derechos de los naturistas urbanos, prohibió el pasado 29 de abril el nudismo y el semi-nudismo en las calles.

Sin embargo, bajo el mandato de Joan Clos, el consistorio de la capital catalana había editado 2.000 ejemplares del tríptico "Expresarse en desnudez, el derecho individual a la indumentaria libre", en el que reconocía e informaba a los ciudadanos de que podían -si así lo deseaban- desarrollar su actividad cotidiana sin llevar ropa.

Incluso ejercer su derecho a voto. Así lo hizo en 2007 el presidente de la asociación naturista Addan, Jacint Rivas, quien se convirtió en la primera persona que acudió al colegio electoral desnudo para dejar su papeleta para el parlamento europeo.

Pocos meses antes, Rivas había llevado ante los tribunales a un Mosso d'esquadra que le obligó a vestirse mientras practicaba el ciclismo naturista.

Y pese a que no fueron muchos los que ejercieron ese derecho de forma plena, lo cierto es que en las calles de Barcelona era, hasta su prohibición expresa, bastante habitual ver en verano a hombres y mujeres con el torso más o menos descubierto. El bikini y el bañador llegó a formar parte del atuendo normal de los viandantes de las calles cercanas a las playas de la ciudad.

¿Opción de vida o escándalo público?

Pese a que el delito de escándalo público desapareció del código penal español en 1988, son muchos los que recurren a él para pedir que los nudistas se cubran en público.

Antes de esta derogación, esta Ley franquista sancionaba "a quien realizaba conductas que atentaban en contra de la moral pública". Tras su reforma, las referencias moralistas se suprimieron y se sustituyó por la provocación a personas menores de edad.

El nudismo urbano quedaba así excluido como delito siempre y cuando no se realizara una exposición ante niños. Sin embargo, muchos ayuntamientos echaron mano a la doctrina del Tribunal Supremo para poner coto a los desnudos en las calles.

En una sentencia del 2 de mayo de 1984, el Alto Tribunal afirmó que "sin desconocer la filosofía nudista así como su fundamento y aspiraciones, insiste en que la ejecución de sus prácticas debe efectuarse en lugares destinados al efecto o en parajes apartados y solitarios". Y matizaba que esto debía ser así "máxime si merece la repulsa, execración y reprobación de los involuntarios espectadores heridos en sus sentimientos de recato, morigeración y decencia".

Más playas y destinos nudistas

Si ninguna ciudad ha seguido los pasos iniciados por Barcelona en 2004 -e incluso la misma capital catalana, ha desandado su senda-, cada vez son más las localidades costeras que reservan un espacio para que los bañistas puedan disfrutar de las aguas sin las constricciones típicas de la ropa de baño.

En España, se calcula que más de medio millón de personas frecuentan las playas nudistas durante el verano, aunque un poco más de la mitad de los españoles continúan rechazando esta cultura.

Fuera del territorio nacional, la ciudad de San Francisco ha sido hasta ahora la capital de los naturistas en el continente americano.

Internacionalmente conocida por su tolerancia y su amplia comunidad homosexual, la ciudad de las cuestas había hecho valer hasta ahora la Ley de California que afirmaba que es delito mostrar los genitales "con un propósito lascivo". Intención muy difícil de demostrar.

Sin embargo, en los últimos tiempos han ido proliferando aquellos que promulgan leyes que, por ejemplo, piden a los 'naked guys' que cubran el asiento antes de posar su trasero en él. Así, por ejemplo, Scott Wiener, legislador demócrata del distrito, propuso en 2011 multas de hasta 1.000 dólares para aquellos que no cumplieran con este requisito.

Sea una cuestión de higiene, de moral o de derechos, las ciudades se encuentran cada vez más con la necesidad de legislar lo que hasta ahora se había quedado en la más estricta intimidad. Fuente: noticias.terra.es

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