jueves, 29 de noviembre de 2012

STEPHEN GOUGH, PREMIO NICOLÁS SALMERÓN DE DERECHOS HUMANOS 2012 (ESPAÑA)

La Cuarta edición del prestigioso Premio de Derechos Humanos Nicolás Salmerón ha recaído este año 2012 en el activista y prisionero de conciencia Stephen Gough, por su defensa de las libertades civiles. Lo más básico de la Libertad de Expresión es poder mostrarse tal como uno es.


Generalmente los premios de DDHH se han fijado en la libertad de expresión referida a las palabras escritas y/o habladas. La censura del cuerpo natural del ser humano está presente también en la civilización occidental, aunque sólo se nos ocurre condenarla cuando sucede en otras civilizaciones. La prisión de facto a cadena perpetua y en aislamiento de Stephen Gough en una de las naciones europeas (Escocia) confirma que el ser humano sigue siendo objeto de persecución también en la Europa de los derechos y las libertades por el mero hecho de mostrarse tal cual es.


Stephen Gough, Premio Nicolás Salmerón de Derechos Humanos 2012


“El cuerpo humano no es ofensivo. Si como seres humanos decimos lo contrario, entonces es que no somos racionales”, nos dice Stephen Gough.


Para Gough, como para cientos de miles de personas, la bondad del cuerpo humano y la ilegitimidad de su criminalización, es una filosofía, una ideología con un conjunto de razonamientos muy bien estructurado. Esta ideología, en cuanto ideología, está protegida por la Declaración de Derechos Humanos (artículos 2, 18, 19, 20, 26) y por multitud de tratados suscritos por Gran Bretaña.


La expresión externa y necesaria de esta ideología -que unos llaman nudismo, otros naturismo y otros prefieren no ponerle nombre al ser algo tan básico del ser humano como es su propia apariencia- es la desnudez. Stephen Gough ha sido condenado numerosas veces por acudir sin ropa ante los tribunales. Precisamente éste es el lugar idóneo en el que Stephen debe permanecer desnudo para reafirmar, ante quien tiene que hacerlo, ante quien lo acusa, su filosofía. Es precisamente ante un tribunal que juzga la libertad religiosa ante el que un monje debe presentarse con su hábito, y ante el que Stephen debe presentarse con el suyo, el que expresa sin lugar a dudas su ideología, que debe ser protegida precisamente por el Tribunal que lo cita.


Desde nuestra cómoda Europa de las libertades tendemos a pensar que las violaciones de los derechos humanos se producen fuera de nuestras fronteras. Que llegamos a conocer algunas de ellas, porque las protagonizan héroes como Aung San Suu Kyi, Nelson Mandela (que salió de su condena perpetua tras 27 años). Premiamos y recibimos en olor de multitudes, incluso en nuestros Parlamentos, a estos héroes y condenamos a esos regímenes que violan la libertad de conciencia.


Tenemos un héroe, un merecedor del premio Nobel de la Paz, un preso de conciencia con una condena en la práctica a perpetuidad, en absoluto aislamiento en una cárcel Escocesa por pensar que el ser humano es bueno y defenderlo mostrándolo ante los tribunales escoceses. Mientras, el Gobierno Británico se da un baño de defensor de esos derechos que conculca, recibiendo a Suu Kyi.

La unión Europea debe intervenir. El grupo de defensa de derechos humanos de la ONU debe intervenir. Amnistía Internacional debe declararlo preso de conciencia. Las organizaciones defensoras de los derechos humanos fuera y dentro de Gran Bretaña deben conceder sus premios a Stephen Gough siguiendo la senda del Premio Nicolas Salmerón, y deben proponerlo para el Nobel de la Paz.


Como dice Stephen Gough en una carta a un periodista que lo entrevistó: “Podemos terminar viviendo la vida que los demás esperan de nosotros o vivir sobre la base de nuestra propia verdad. La diferencia entre vivir una vida consciente o una inconsciente. Y ésa es la diferencia entre vivir y no vivir”.


La Federación Española de Naturismo, FEN, propuso formalmente a Stephen Gough para este premio. Nos congratulamos y admiramos la valentía del grupo que concede los premios por asumir esta importante reivindicación como propia y esperamos que se puedan hacer las gestiones necesarias para que el gobierno escocés permita a Stephen Gough acudir a recibirlo en persona y si así lo desea en desnudez.


Desde la FEN iniciaremos en breve una campaña de recogida de firmas en Change.org para su liberación y reconocimiento social.


Fuente: Blog de la Federación Española de Naturismo, FEN.


Están invitados a la entrega del premio en especial todos los naturistas, nudistas, o como deseen autodenominarse, que sientan como Stephen Gogh. Se recomienda llevar una toalla paras sentarse si se desea disfrutar de la ceremonia en sintonía con el premiado.


La nominación de Stephen Gough fue presentada ante la Fundación Internacional de Derechos Humanos, que concede este premio, por mi tras someter al Comité Ejecutivo de la FEN (Federación Española de Naturismo) un texto que será colocado también para recoger firmas en Change.org, en el que se hacen varias propuestas de reconocimiento como preso de conciencia y de concesión de premios y se pide su inmediata liberación. Esperemos que este sea el primero de una larga lista de reconocimientos que lleve a la consideración de la libertad de expresión en cuanto a la visión del cuerpo humano como un derecho humano cada ves más ampliamente reconocido.


Intentaremos que pueda recibirlo en persona y en desnudez el próximo 10 de diciembre al mediodía en el Ateneo de Madrid. Ismael Rodrigo. Presidente de la FEN (Federación Española de Naturismo).

¡VIVA EL NATURISMO!

¡VIVA LA LIBERTAD!

¡VIVA LOS DERECHOS HUMANOS!

¡VIVA EL NATURISMO ESPAÑOL!

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